Comunicado de prensa: Dos vidas, una memoria: entrega digna colectiva en Tumaco para Apolinar Castillo y Luis Jamilton Montaño

Abr 30 de 2025

30 de abril de 2025

El pasado 25 de abril, en Tumaco, Nariño, se llevó a cabo una entrega digna colectiva que permitió a dos familias reencontrarse con sus seres queridos desaparecidos hace más de una década. Se trató de Apolinar Castillo y Luis Jamilton Montaño, dos hombres de orígenes distintos pero atravesados por la misma violencia que ha marcado durante décadas a las comunidades del Pacífico nariñense. Esta entrega digna representó un acto de memoria, verdad y reparación simbólica, en un territorio históricamente golpeado por el conflicto armado y el abandono estatal.

Apolinar Castillo era un hombre trabajador, alegre y profundamente comprometido con su comunidad. Vivía en la zona rural de Tumaco, donde combinaba su amor por la agricultura y el deporte con la joyería, oficio al que se dedicaba en el momento de su desaparición. Era hincha fiel del Deportivo Cali y su color favorito era el verde, símbolo de esperanza y vida. El 6 de enero de 2012 salió de su casa en el barrio Humberto Manzo a compartir con amigos. Su familia perdió contacto con él el 8 de enero. Desde entonces, solo llegaron rumores: que había sido visto en el parque del barrio El Voladero y que hombres armados se lo habían llevado por la fuerza, con rumbo desconocido. Su familia, en especial su hermano, nunca dejó de buscar respuestas.

Luis Jamilton Montaño nació en Tumaco pero vivía en Satinga, donde era reconocido por su habilidad como peluquero y su amor por el deporte. Su infancia fue difícil: fue abandonado por su familia biológica a los siete años, pero encontró cuidado y afecto en su madre de crianza, quien lo acogió y le dio su apellido. Con ella vivió hasta los 14 años, cuando decidió independizarse. Tiempo después se mudó a Satinga para trabajar. Se comunicaba con frecuencia con su madre de crianza, pero un día dejó de llamar. Pasaron los años entre la incertidumbre y el silencio, hasta que comenzaron a circular versiones que atribuían su asesinato a grupos armados de la zona. Su cuerpo fue hallado en Llorente, zona rural de Tumaco.

Ambos fueron víctimas del conflicto armado y de las múltiples formas de violencia que ha enfrentado el Pacífico nariñense. Aunque sus historias son distintas, comparten el dolor de la desaparición forzada, la ausencia injusta y el impacto devastador que esto deja en las familias y en el tejido social de las comunidades.

Según los informes técnicos, los cuerpos de Apolinar y Luis Jamilton fueron encontrados como víctimas de artefactos explosivos tipo mina antipersonal, enterrados de manera irregular en el Cementerio Municipal de Tumaco, donde posteriormente fueron exhumados por el Grupo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE). Su identificación fue posible gracias al trabajo forense y la persistencia de sus familias.

La entrega digna fue organizada por un equipo interdisciplinario del GRUBE, la Unidad para las Víctimas, la Alcaldía de Tumaco y con el acompañamiento cercano del Colectivo Orlando Fals Borda, que en esta ocasión conmemoró las entregas 236 y 237 en el marco de la campaña Contemos la Verdad. El acto incluyó un espacio espiritual, una reconstrucción simbólica de sus historias de vida, y la sepultura en condiciones de respeto y dignidad, siguiendo las costumbres de sus familias.

Desde el Colectivo Orlando Fals Borda reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la verdad y el acompañamiento a las familias buscadoras. Apolinar y Luis Jamilton ya no están en silencio: sus nombres, sus historias y su memoria siguen vivas en las voces de quienes los amaron y en la lucha colectiva por que hechos como estos no se repitan.

Contar la verdad también es resistir.